A lo largo de toda una vida, todos experimentamos momentos tan intensos como son las despedidas, o las bienvenidas, o por llamarlo de alguna manera los cambios y novedades a los que todos nos vamos enfrentando en este duro y apasionante camino que es vivir.
Prueba de ello ha sido mi jubilación profesional tras más de 43 años entre telas, costuras, bordados y diseños de nuestra indumentaria valenciana que tantas alegrías y satisfacciones me ha dado, que tantas cosas me ha enseñado y que tantas anécdotas y recuerdos han dejado grabadas a fuego en mi mente y mi corazón.
(Detalle del Llibret de la Falla el Mocador de Sagunto publicado en 2008 galardonado con el primer premio de Llibrets por la Diputación de Valencia en el que participó Marián Genovés.)
Es
por ello, que con este merecido descanso me llegó un
tiempo de silencio, calma, análisis y reflexión que
obviamente se ha reflejado en la actividad de este blog que, con este
post, plasma hoy sus últimas líneas tras cinco años compartiendo
con mis lectores tantas historias, artículos y curiosidades
alrededor de nuestra indumentaria en relación con la mejor fiesta de
todo el mundo “las Fallas de Valencia”.
Una
despedida que supone simplemente un "hasta luego" ya que un nuevo
proyecto nacerá tras este de una manera más personal y más
centrada en vivencias, anécdotas y otros aspectos que, estoy
completamente segura, será una nueva experiencia más hermosa y
enriquecedora si cabe que la que ha supuesto este blog en estos
últimos años.
Aquellos
que me conocéis sabéis la pasión y la infinita curiosidad que la
indumentaria valenciana ha supuesto en mi vida desde prácticamente
mi infancia y mi juventud, haciendo de la misma mi profesión y forma
de vida cuando allá por 1977 viví ese momento inolvidable de abrir
“Els Guinyols” mi tienda de indumentaria tradicional valenciana
en la calle Mossen Febrer en la Valvanera de la ciudad de Valencia.
(En la foto Marián Genovés en el año 1952, con 4 años, ataviada con traje típico de las fallas para actos religiosos en la época).
Una
pasión que he tenido la enorme suerte de transmitir a mi hija Irene
Caña, quien con la fuerza de su juventud, su ilusión y amor por la
fiesta fallera abría las puertas de su propia tienda, L ’Agulla d’
Or, en 1997, exactamente dos décadas después de la que os escribe.
En
este sentido, tras tantas vivencias y emociones,
si una palabra podría definir mi sensación ante esta última
publicación del blog, ésta,sin
lugar a dudas, sería: “GRACIAS”, gracias a mis lectores, a mis
clientes, amigos, colaboradores, costureras, bordadoras y a todos
aquellos que en todos estos años me habéis demostrado vuestro apoyo
incondicional y tanto amor e interés por nuestra manera de vestir la
gran fiesta de San José.
Un
agradecimiento de corazón que quiero extender a todos los que a lo
largo de estás más de cuatro décadas han sido un ejemplo de
trabajo y compromiso con nuestra fiesta y su indumentaria, a través
de investigaciones, publicaciones, cursos del ayuntamiento, charlas,
desfiles benéficos, eventos y galas que han ido enriqueciendo y
cultivando un legado hermoso y singular de nuestra Valencia.
(Un par de libros pioneros en la temática de mi colección particular y que, a día de hoy es prácticamente imposible encontrar, y en su día suponían unos de los muy pocos documentos que abordaban aspectos sobre nuestra indumentaria tradicional.)
Hoy
solo puedo deciros que de todos estos años me quedo con vuestra
amistad, cariño y el grandísimo orgullo por todo lo vivido y
aprendido de nuestra
indumentaria, de nuestra historia y de nuestra Valencia.
En definitiva, con este post no os estoy diciendo adiós, sino dando la bienvenida a un tiempo
nuevo, a un nuevo espacio que sucederá a este blog y que hará
que el lector descubra todo tipo de anécdotas, recogidas y vividas a lo
largo de toda una vida en torno a nuestra indumentaria, en
las que , no me cabe duda, en alguna de ellas os sentiréis identificados.
Muchísimas
gracias a todos y nos vemos en el siguiente blog del que pronto
tendréis noticias.
Marián
Genovés.